Autores: Josep Ferrando
Ubicación: Sant Julià, Andorra
Colaboradores: Guillem Aloy, Ekain Olaizola, Ferran Laguna
Cliente: Raquel Sabariego, Angel Ortega
Año: 2005 – 2007
Superficie: 500 m2
Ingeniero Estructural: Begoña Cazorla
Arquitecto Constructor: Alfonso Villareal
Fotografía: Adrià Goula
El edificio se abstrae en una caja de hormigón que, como si de un elemento ingrávido se tratase, reposa sobre una plataforma plana que es el solar.
Esta vivienda unifamiliar dialoga con el lugar mediante el vacío, entendido éste como una junta entre paisaje y abstracción.
En planta, esta caja (12x14m) reserva la parte más privada y zonas de noche al norte, abriendo la parte más pública y de día, con sus zonas de estar y comedor, a la parte sur, donde la caja sufre una gran operación de vaciado abriéndose en su ancha perspectiva hacia la zona del jardín y la visión lejana de la Iglesia.
Esta separación programática se resuelve mediante la presencia de una gran caja aislada que contiene los servicios de la casa (escaleras, almacenaje, baños…).
El espacio más público de la planta baja se expande hacia la planta primera mediante un doble espacio, que se relaciona directamente con un estudio y una biblioteca, donde la presencia de una abundante luz y visuales transversales que dominan el paisaje, conforman y generan un espacio con carácter propio.
Ubicación: Sant Julià, Andorra
Colaboradores: Guillem Aloy, Ekain Olaizola, Ferran Laguna
Cliente: Raquel Sabariego, Angel Ortega
Año: 2005 – 2007
Superficie: 500 m2
Ingeniero Estructural: Begoña Cazorla
Arquitecto Constructor: Alfonso Villareal
Fotografía: Adrià Goula
El edificio se abstrae en una caja de hormigón que, como si de un elemento ingrávido se tratase, reposa sobre una plataforma plana que es el solar.
Esta vivienda unifamiliar dialoga con el lugar mediante el vacío, entendido éste como una junta entre paisaje y abstracción.
En planta, esta caja (12x14m) reserva la parte más privada y zonas de noche al norte, abriendo la parte más pública y de día, con sus zonas de estar y comedor, a la parte sur, donde la caja sufre una gran operación de vaciado abriéndose en su ancha perspectiva hacia la zona del jardín y la visión lejana de la Iglesia.
Esta separación programática se resuelve mediante la presencia de una gran caja aislada que contiene los servicios de la casa (escaleras, almacenaje, baños…).
El espacio más público de la planta baja se expande hacia la planta primera mediante un doble espacio, que se relaciona directamente con un estudio y una biblioteca, donde la presencia de una abundante luz y visuales transversales que dominan el paisaje, conforman y generan un espacio con carácter propio.
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