La mirada atrás,
y un grito en la oscuridad se desvanece.
No quiero mas suplicas,
no mas lloros ni lagrimas,
no más falsas sonrisas.
Esa dulce compañía se ha convertido,
en un estorbo y un lastre,
no quiero estar mas contigo.
Has pasado a ser una grandísima puta,
una mujer a dos aguas,
un saco sin fondo,
de dinero y polvos.
Cuando tendré cojones me decía,
cuando serás de veras un hombre,
cuando... cuando...
No mas arrepentimientos,
no mas golpes al espejo,
no más heridas en mi interior.
Hoy es el día,
hoy he cumplido mi promesa,
y te abandono aquí mismo.
Diré adiós a tu mísera compañía,
y por fin podré sonreír libremente.
¿Ahora que me voy, donde quedan mis problemas?
Vicente Ibáñez
19/09/2003
y un grito en la oscuridad se desvanece.
No quiero mas suplicas,
no mas lloros ni lagrimas,
no más falsas sonrisas.
Esa dulce compañía se ha convertido,
en un estorbo y un lastre,
no quiero estar mas contigo.
Has pasado a ser una grandísima puta,
una mujer a dos aguas,
un saco sin fondo,
de dinero y polvos.
Cuando tendré cojones me decía,
cuando serás de veras un hombre,
cuando... cuando...
No mas arrepentimientos,
no mas golpes al espejo,
no más heridas en mi interior.
Hoy es el día,
hoy he cumplido mi promesa,
y te abandono aquí mismo.
Diré adiós a tu mísera compañía,
y por fin podré sonreír libremente.
¿Ahora que me voy, donde quedan mis problemas?
Vicente Ibáñez
19/09/2003