“Hoy volví a rechazar dormir en casa, ya que volví a ver algo que no me agrada. Hoy decidí volver a casa en taxi, por si acaso, y allí estabas en mi portal sentada, esperando, congelada de fría, triste y llorando, desde no se sabe cuando. De nuevo.
Hoy me sentí tan ruin por decirte la verdad, que ya no sé si soy persona o animal.
Yo un sencillo camarero, tu una abogada con nivel. Y ahora..??. Ahora te sentías como un animal atropellado en medio de la autopista, y yo el camión que se alejaba sin parar ni mirar atrás.
No comprendes que son esas actuaciones las que me destrozan la moral. No es luchar por algo, es atacar hasta destruir todo, por una simple relación, otra más. Destrozas todo cuanto te rodea, con suma facilidad.
No son los momentos los que recuerdas, solo los besos que no has dado, las caricias sin entregar. Pero parece que no asimilas que no existe nada, que la cosa es así, yo no puedo enamorarme de ti.
El taxi continuo hasta un pub abierto poco más adelante, cobro y se marcho dando la vuelta. Una cerveza y otra, pero no volvería a casa antes de las 3, y faltaba mas de 2 horas.
No comprendes que no te cambiare por mi vida y mi libertad, no puedo enamorarme de ti.
Ya demasiado tarde, salí de allí sin esperanza de que me dejaras aire para respirar, y estabas dormida y congelada. Pero mi mente tiraba hacia allí, a tu lado, y mi corazón fuera...
Tragando veneno sin parar, me acerque, te desperté y te cogí en brazos para subirte a mi casa. Aun no estabas del todo consciente, cuando sonreías al ver que te abrazaba y te llevaba a mi cama. Allí pedías que te acompañara en tu soledad, que mordiera esos labios fríos, que pusiera mi pecho contra el tuyo, y no sé cuantas cosas más.
- ¡¡Te necesito, ven por favor !!. - Gritabas.
Mientras el sofá era testigo de uno de los momentos mas duros de mi vida, aun no sabia porque lo había hecho. No encontraba la razón para tenerte dentro de mi casa.
Pero bien sabes que despertaras sola y sin mi calor, ese calor que ahora es frío interior. Por mucho que luches por llevarte el “gato al agua”. A pesar de que no me dejes dormir hablando una y otra vez de lo mismo. Ni sexo fácil, ni nada parecido, conseguirás. No será entregado, ni por compasión, tal como me suplicas.
Mañana será otro día, otro día más, otro día igual. Vendrás a mi trabajo, donde ya se han mosqueado conmigo. Intentaras que te escuche, que quede contigo, que te diga algo que no sale de mí. Te esperaras hasta tarde, aun a pesar de que todos tenemos compromisos, ahí permanecerás mirando todo tu entorno, todo lo que es mi trabajo.
Sabes cual es mi dolor, por favor no me sigas poniendo en esta situación, que es algo muy duro. Porque se perfectamente lo que quiero. Y no es cuestión de ser o no ser, de querer o no querer. Si no que, tus ojos no me dicen nada, no me llena de ilusión ni de fantasía. Lo hacen de tristeza y dolor, solo eso.
Sé que darías media vida por ver reflejado en tus ojos mi amor, por hacerte sentir una mujer. Aunque ni tus sueños, ni mis pesadillas son así. A veces es duro admitir la realidad, pero no queda mas remedio. Sabes perfectamente que mi ultima ilusión, estallo en mi cara un buen DIA de otoño, y desde entonces ya no estoy deseoso, ni ilusionado, ni impaciente por encontrar amor, cariño o amistad.
Sé que el tiempo te dará la calma que necesitas, el mismo tiempo que curo lentamente mis heridas ayer.
Ahora despertaras en mi cama, sola. Leerás la nota, y la releerás varias veces. Espero que sea el principio de un día distinto para tí.
Como despedida un beso, un sencillo beso.”
Una nueva historia de ficcion, sin pasado ni futuro, escrita con la mente fresca.
Escuchando MP3: [ Amaral - Tardes ]
Hoy me sentí tan ruin por decirte la verdad, que ya no sé si soy persona o animal.
Yo un sencillo camarero, tu una abogada con nivel. Y ahora..??. Ahora te sentías como un animal atropellado en medio de la autopista, y yo el camión que se alejaba sin parar ni mirar atrás.
No comprendes que son esas actuaciones las que me destrozan la moral. No es luchar por algo, es atacar hasta destruir todo, por una simple relación, otra más. Destrozas todo cuanto te rodea, con suma facilidad.
No son los momentos los que recuerdas, solo los besos que no has dado, las caricias sin entregar. Pero parece que no asimilas que no existe nada, que la cosa es así, yo no puedo enamorarme de ti.
El taxi continuo hasta un pub abierto poco más adelante, cobro y se marcho dando la vuelta. Una cerveza y otra, pero no volvería a casa antes de las 3, y faltaba mas de 2 horas.
No comprendes que no te cambiare por mi vida y mi libertad, no puedo enamorarme de ti.
Ya demasiado tarde, salí de allí sin esperanza de que me dejaras aire para respirar, y estabas dormida y congelada. Pero mi mente tiraba hacia allí, a tu lado, y mi corazón fuera...
Tragando veneno sin parar, me acerque, te desperté y te cogí en brazos para subirte a mi casa. Aun no estabas del todo consciente, cuando sonreías al ver que te abrazaba y te llevaba a mi cama. Allí pedías que te acompañara en tu soledad, que mordiera esos labios fríos, que pusiera mi pecho contra el tuyo, y no sé cuantas cosas más.
- ¡¡Te necesito, ven por favor !!. - Gritabas.
Mientras el sofá era testigo de uno de los momentos mas duros de mi vida, aun no sabia porque lo había hecho. No encontraba la razón para tenerte dentro de mi casa.
Pero bien sabes que despertaras sola y sin mi calor, ese calor que ahora es frío interior. Por mucho que luches por llevarte el “gato al agua”. A pesar de que no me dejes dormir hablando una y otra vez de lo mismo. Ni sexo fácil, ni nada parecido, conseguirás. No será entregado, ni por compasión, tal como me suplicas.
Mañana será otro día, otro día más, otro día igual. Vendrás a mi trabajo, donde ya se han mosqueado conmigo. Intentaras que te escuche, que quede contigo, que te diga algo que no sale de mí. Te esperaras hasta tarde, aun a pesar de que todos tenemos compromisos, ahí permanecerás mirando todo tu entorno, todo lo que es mi trabajo.
Sabes cual es mi dolor, por favor no me sigas poniendo en esta situación, que es algo muy duro. Porque se perfectamente lo que quiero. Y no es cuestión de ser o no ser, de querer o no querer. Si no que, tus ojos no me dicen nada, no me llena de ilusión ni de fantasía. Lo hacen de tristeza y dolor, solo eso.
Sé que darías media vida por ver reflejado en tus ojos mi amor, por hacerte sentir una mujer. Aunque ni tus sueños, ni mis pesadillas son así. A veces es duro admitir la realidad, pero no queda mas remedio. Sabes perfectamente que mi ultima ilusión, estallo en mi cara un buen DIA de otoño, y desde entonces ya no estoy deseoso, ni ilusionado, ni impaciente por encontrar amor, cariño o amistad.
Sé que el tiempo te dará la calma que necesitas, el mismo tiempo que curo lentamente mis heridas ayer.
Ahora despertaras en mi cama, sola. Leerás la nota, y la releerás varias veces. Espero que sea el principio de un día distinto para tí.
Como despedida un beso, un sencillo beso.”
Una nueva historia de ficcion, sin pasado ni futuro, escrita con la mente fresca.
Escuchando MP3: [ Amaral - Tardes ]
Comentarios