"...de repente en medio del centro comercial, en aquella tarde de otoño y todo abarrotado de gente, su mano fue a apoyarse en aquella endeble estantería de baldas de cristal. Lo que causo un pequeño estruendo, e hizo que algunas personas se giraran, pero obviamente “no era su problema”.
Tal fue su susto que casi se quedó petrificada. Una cara pálida le cubría, y sus manos de repente frías y tiesas dejaron de tocar cualquier cosa. De repente cuando el uso paso y solamente se había soltado una balda de cristal, débilmente sujeta, alguien salió de detrás de la estantería, y le agarro suavemente del brazo, preguntándole:
- ¿Estas bien? ¿Te ha pasado algo?.
- No, no paso nada, solo un susto.
- ¿Seguro? ¿No te habrás cortado?
- No, de verdad, esperaré a que venga la dependienta.
- Vale, ya voy yo a avisarle, no te preocupes.
- No, si no me preocupo, no hay por que.
- De acuerdo, aguarda ahora regreso.
Y con ese gesto inesperado, ella comprendió que el mundo no le tenia condenada, no le odiaba. Al contrario, solo era cuestión de ser un poco optimista con la vida.
Cuando salió de allí, salió con una leve sonrisa, a pesar del percance.
Quizás parecía que esa persona, al ser hombre, era lógico que le ayudara a ella. Pero nada mas lejos de la realidad, este hombre se acerco hasta ella junto con su esposa, y ambos demostraron el mismo interés y misma preocupación...”
En este mundo tan impersonal, sexista, clasista, racista y demás, encontrar un día normal a alguien así, le hace replantearse a uno sus teorias. Así que no esperes que te lo demuestren, demuéstralo tú. Fíjate en tu entorno, si esperas ver una sonrisa mirándote, ¿porque no la generas tu primero?, y que sea el reflejo de la tuya, la de vuelta de tu esfuerzo.
No soy quien para inventarme una historia que cambie al mundo, pero ver eso de lejos es agradable, bonito gesto. Sufrirlo de cerca es increíble. ¿Y si fueras tu el que me ayudara mañana a levantar de la acera?, ¿no serías algo que hiciera tu día especial?. El mío seguro.
Pero ten en cuenta que en la medida de lo posible, estaré atento a ti.
Escuchando MP3: [ Bebe - Men señara ]
Tal fue su susto que casi se quedó petrificada. Una cara pálida le cubría, y sus manos de repente frías y tiesas dejaron de tocar cualquier cosa. De repente cuando el uso paso y solamente se había soltado una balda de cristal, débilmente sujeta, alguien salió de detrás de la estantería, y le agarro suavemente del brazo, preguntándole:
- ¿Estas bien? ¿Te ha pasado algo?.
- No, no paso nada, solo un susto.
- ¿Seguro? ¿No te habrás cortado?
- No, de verdad, esperaré a que venga la dependienta.
- Vale, ya voy yo a avisarle, no te preocupes.
- No, si no me preocupo, no hay por que.
- De acuerdo, aguarda ahora regreso.
Y con ese gesto inesperado, ella comprendió que el mundo no le tenia condenada, no le odiaba. Al contrario, solo era cuestión de ser un poco optimista con la vida.
Cuando salió de allí, salió con una leve sonrisa, a pesar del percance.
Quizás parecía que esa persona, al ser hombre, era lógico que le ayudara a ella. Pero nada mas lejos de la realidad, este hombre se acerco hasta ella junto con su esposa, y ambos demostraron el mismo interés y misma preocupación...”
En este mundo tan impersonal, sexista, clasista, racista y demás, encontrar un día normal a alguien así, le hace replantearse a uno sus teorias. Así que no esperes que te lo demuestren, demuéstralo tú. Fíjate en tu entorno, si esperas ver una sonrisa mirándote, ¿porque no la generas tu primero?, y que sea el reflejo de la tuya, la de vuelta de tu esfuerzo.
No soy quien para inventarme una historia que cambie al mundo, pero ver eso de lejos es agradable, bonito gesto. Sufrirlo de cerca es increíble. ¿Y si fueras tu el que me ayudara mañana a levantar de la acera?, ¿no serías algo que hiciera tu día especial?. El mío seguro.
Pero ten en cuenta que en la medida de lo posible, estaré atento a ti.
Escuchando MP3: [ Bebe - Men señara ]
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