Un día de tantos, que tu cama esta vacía. Y tu despiertas triste y agotada, sin sus besos en tu cara. Lo peores son esos raros días que amaneces acompañada, noches que buscas en esos hombres lo que perdiste por no enfrentarte a la realidad.
Sabias que le gustabas, sabias que luchaba por ti, pero no te basto, necesitabas algo "normal". Necesitabas sentirte especial pero no diferente.
Ella te quería más de lo que nadie te quiso y nadie lo hará. Lo sabes porque nadie te llenara tanto como su cuerpo abrazado a ti, esas tardes lluviosas.
Esas noches tristes en las que no puedes ni hablar.
Esas mañanas que al despertar de un beso suave y cálido, te das cuentas que estabas acompañada por el amor de tu vida, esa mujer que es en definitiva, tu mujer.
Dos mujeres es complicado, pero ya no tanto, se puede luchar y vencer.
Seguro que te diste cuenta que merecía la pena, según tu en parte, según ella en global. No cojiste ese joven tren, y ahora solo pasa viejas bicicletas que llevan mas kilómetros de los que cuentan.
Nunca te arrepientas de algo que puedes hacer, hazlo y arrepientete después es mas placentero.
Nunca sabes que vueltas da la vida, seguro que esta vez estas atenta, y no te paras a pensarlo dos veces, para que te de tiempo a errar.
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