Del calor que manan tu pechos,
del amor que surge de tus labios,
del dolor que generan tus ausencia,
del acogimiento de tus manos,
del gozo de mirar tus ojos,
del rio que emana tu sexo,
beberé cada día y cada noche,
palpare tu persona,
me llenare de ti.
Me saciare,
me empacharé,
me emborracharé,
dormiré,
despertare de nuevo,
y volveré a empezar,
hasta agotar o agotarme.
No cierres esa puerta,
que es media vida para mí,
sabes que sigo buscando la luz en ti,
que te di la mitad de mí,
y espero la mitad de ti.
No puedo poseerte,
no lo quiero,
quiero ser y pertenecer únicamente,
quiero compartir,
aquí, allí o a medio camino.
Dar todo lo que soy,
y recibir algo de vez en cuando.
Un buen día no será necesario seguir explicando...
[ r e d v i a ]
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